D.O. Rueda

La D.O. Rueda es la denominación de origen más antigua de Castilla y León, creada en 1980. No obstante, como todas las denominaciones de origen españolas, tiene un pasado más amplio e interesante. Así, sus inicios se pueden seguir hasta la Edad Media, cuando los mozárabes que vienen a repoblar la cuenca del río Duero traen consigo la uva Verdejo. Durante este período, la uva se transformada en vino en los lagares cercanos y su consumo era, eminentemente, local. Durante el reinado de los Reyes Católicos el vino más apreciado en la corte era el Dorado, producido en Rueda. Así llegamos al Siglo de Oro, en el que este vino era uno de los que gozaba de más y mejor fama. Ya en el siglo XX (1911) se publica una ORden Real según la cual el vino de Medina se considera un vino especial, a la altura de los vinos de Jerez o Málaga. En 1980 se crea la Denominación de Origen que, en un principio, solo ampara a los vinos blancos. Sin embargo, desde 2008 también incluye rosados y tintos.

La D.O. Rueda se caracteriza por un clima continental, con inviernos largos, fríos e intensos, primaveras cortas con fuertes heladas tardías y veranos calurosos. Las precipitaciones son escasas y la altitud de las tierras oscila entre los 700 y 870 metros. La D.O. Rueda se sitúa en la parte central de la depresión formada por el río Duero, predominando los suelos pedregosos o "cascajosos". Todas estas características exigen que la vid busque sus recursos hídricos en lo más hondo del terreno, alcance un buen equilibrio entre acidez y azúcar gracias a las largas horas de insolación y a las frescas noches, y proporcione así uvas que expresan lo mejor de la tierra.

La D.O. Rueda es una de las pocas denominaciones de origen del mundo especializadas en la producción de vinos blancos. Las variedades principales son la Verdejo (autóctona de esta D.O.) y Sauvignon Blanc. Otras variedades blancas autorizadas son Viura, Palomino Fino (plantadas en la década de 1930 y cuya repoblación no está permitida hoy día), Viognier y Chardonnay. Las variedades tintas, minoritarias en esta región (aunque abundantes antes de la plaga filoxérica), están amparadas por la D.O. desde 2008 para la elaboración tanto de vinos tintos como rosados. La variedad principal es la Tempranillo o Tinto Fino, mientras que las uvas autorizadas son la Garnacha, Cabernet Sauvignon, Merlot y Syrah.