Chorizos con grelos o castañas... ¡y en lata!

Casa da Avoa elabora sorprendentes embutidos como el chorizo con castañas, grelos, ortigas o el fuet con pasas. Hoy hablamos con ellos para conocer un poco más de esta iniciativa tan cachonda surgida de la mente calenturienta de dos amigos de la infancia.

Hace un par de meses aparecieron por la puerta de GulaGalega Gourmet dos chicos que nos llegaban muy recomendados por una buena cliente, La Canalla Gourmet (A Coruña). Traían bajo el brazo algo que en poco tiempo se ha convertido para nosotros en un auténtico “top”: el único y genuino marisco de cortello.

Aprovechamos que hemos cogido desprevenido a Abel, la cara más visible de Casa da Avoa, para acribirllarlo a preguntas y así de este modo dar a conocer un poco mejor en que consiste esta iniciativa tan fresca y cachonda.

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El inicio de CASA DA AVOA: una noche de tormenta, un bar y cuatro cervezas.

Pues sí, el tópico se cumple también en el caso de Casa da Avoa. Según nos cuenta el propio Abel, él y su socio en esta aventura, Víctor, son amigos desde la infancia. “Yo acababa de salir de la facultad de Periodismo. Víctor, gerente de una empresa familiar de manufactura cárnica quería lanzar una línea de productos moderna, diferente de los elaborados clásicos que ya comercializaba. Para ello necesitaba a alguien con conocimientos de las nuevas tecnologías y con una estilo de marketing que rompiera con lo convencional”. Y así, en una noche de mal tiempo, refugiados en un bar y en torno a unas cervezas dos amigos de toda la vida fraguan el proyecto.

¿Por qué CASA DA AVOA?

Casa da Avoa (Casa de la Abuela, en castellano) es una manera de establecer un vínculo con figuras de referencia del rural gallego, esas abuelas vestidas de negro que hacían absolutamente todo a mano, incluidos los embutidos, nos cuenta Abel. “De todas formas, el nombre en sí quedó en un segundo plano porque procuramos jugar con ciertos conceptos populares que se relacionen como si fuesen una marca paralela, como el de marisco de cortello (“marisco de cuadra”, en castellano)”.  De hecho, el propio Abel nos confiesa que hay gente que los conoce por este último lema y no tanto por Casa da Avoa.

La empresa por dentro.

Estamos hablando de una iniciativa creada e impulsada por dos emprendedores de la comarca del Barbanza, que aun está dando sus primeros pasos pero que ya les ha reportado más de una alegría. Abel nos cuenta como se organizan en su día a día: “Víctor es quien elabora los productos y busca como mejorarlos constantemente. Evolucionamos hacia un producto totalmente natural que juegue con mezclas de sabores. Esto acarrea unas ciertas complicaciones, por lo que hacemos bastantes pruebas”.

Abel, por su parte, se encarga del diseño de los formatos, packaging, gestiona los canales de comunicación y elabora contenido. Aunque reconoce que “en estos momentos, los dos hacemos un poco de todo. Siempre nos estamos consultando e intercambiando ideas”.

Las recetas de CASA DA AVOA.

Si Casa da Avoa llama la atención por algo es, sin duda, por las recetas de sus embutidos. Los tradicionales chorizos y fuets se complementan con ingredientes tan inusuales como las castañas, las pasas, las ortigas, los grelos o el vino albariño. Bueno, o quizá no tan inusuales. “No inventamos la pólvora, pero sí es cierto que elaboramos productos, que nosotros sepamos, únicos” cuenta Abel. “Hay conceptos que se han perdido en el tiempo o que se encuentran arraigados en el rural. Por ejemplo, nuestras abuelas añadían vino durante la elaboración de los chorizos, lo que les proporcionaba sabor, actuaba como conservante y aceleraba el proceso de deshidratación de la carne”.

Algo parecido ocurre con la ortiga, una planta que se viene utilizando en los últimos años como condimento y que se está introduciendo poco a poco en los grandes restaurantes. “La castaña, que es nuestro ingrediente estrella, sirvió durante siglos como sustento de los habitantes de esta zona, antes de la aparición de la patata”.

La lata, el formato estrella.

Casa da Avoa oferta sus productos en diferentes formatos pero, el que mejores respuestas acapara por parte de los clientes, es la lata. “Antiguamente, en las casas se conservaban los chorizos en grasa, y para ello se aprovechaban las latas vacías de pimentón. Además, en las zonas de costa se utilizaba este embalaje para que los marineros los pudieran consumir durante las largas mareas”.

No obstante, la razón que llevó a Abel y a Víctor a lanzar los chorizos en lata, conservados en aceite de oliva, fue de índole más pragmática. “Muchos clientes interesados en importar el producto hacían mucho énfasis en las fechas de caducidad”. Con las latas matan dos pájaros de un tiro: un embalaje atractivo y unos plazos de consumo largos.

¿Qué planes tiene en el futuro CASA DA AVOA?

“Asentarnos en el territorio nacional. Estamos centrados en Galicia a pesar de que siempre llegan oportunidades de otros puntos de España”. Actualmente, Casa da Avoa exporta pequeñas cantidades a Alemania. “Fue algo casual, que surgió a raíz de acudir a la Feria Alimentaria de Barcelona cuando apenas teníamos la marca desarrollada. Fue una buena experiencia que nos salió bien a pesar de estar verdes”.

En Casa da Avoa quieren llevar una progresión ordenada y estructurada, aunque es inevitable que aparezcan ideas a diario y que experimenten con nuevos conceptos.

Como dice Abel, “A cabeza non para!”.

Fuente: Elaboración propia.